viernes, 21 de diciembre de 2007

¿La fin?

Hasta aquí hemos llegado. Finaliza esta tropical aventura digital. Se agredecen tanto los halagos como las críticas (casi más estas últimas). Saludos a los asiduos, y una ligera caída de párpados a los ocasionales. Ha sido un placer. Cuando monte otro chiringuito digital, os aviso...

PD - Un regalo de fin de curso, desde el jergón:
http://es.youtube.com/watch?v=mQMfEKoHrxA&feature=related

jueves, 20 de diciembre de 2007

Complemento circunstancial

De repente, han brotado en diversos lugares de Caracas varios carteles publicitarios con el lema "Por ahora...". "Por ahora", ya lo he comentado, es una frase tótem en el chavismo. La pronunció tras ver fracasar su golpe de estado en 1992 el comandante Chávez. Y la volvió a referir tras la victoria ("pírrica" y "de mierda") del "no" en el referendo sobre la reforma constitucional propuesta por el presidente. Son carteles inquietantes. Sin referencias, sobre un impoluto fondo blanco. Entre la hojarasca publictaria de diciembre, la primera que vi, mientras conducía hacia La Carlota, me produjo un respingo. ¡Coño la madre! Y volteé la cabeza, para asegurarme que lo visto era cierto y palpable. No hay muchas, pero ahí están. Al acecho. Aguardando el momento. Llega la Navidad y los caraqueños abarrotan los centros comerciales de la capital, orgullo y refugio de sus habitantes. Los carteles del "Por ahora...", incluyen en su parte inferior el Rif (número fiscal obligatorio por ley de la empresa anunciadora). El rif del "Por ahora..." es el del Minci, el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información. Así es.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Cumpleaños

Uno cumple años (29) como quien oye llover. Ayer noche, no paró de llover en Caracas.

martes, 11 de diciembre de 2007

Leche y huevos

Llevo un año sin tomar un vaso de leche. Existe un real problema de desabastecimiento de leche en Venezuela: unos los llaman escasez (oposición), y otros acaparamiento (gobierno). Claro, en las cafeterías y en los restaurantes, pides un café con leche o un marroncito (cortado), y la leche hace ¡chás! y aparece. Pero en los supermercados, uno sólo encuentra el cartelito de "sólo pueden llevarse dos litros por persona". Hay personas de sobra, pero ni un litro. El gobierno culpa a los productores, a quienes acusa de no distribuir la leche a los mercales (mercados estatales donde se venden los productos a precios subvencionados) y quedarse con la producción para venderla en el paralelo. La oposición argumenta que al haber un control de precios que obliga a los productores a vender por debajo de los costes, los empresarios prefieren no producir o exportar. Y en esa partida de ping-pong está la cuestión. Pues bien, ayer el gobierno anunció que liberaba "la leche esterilizada" (UHT), por lo que su venta deja de estar sujeta al control de precios.
Los "mercales" son uno de los inventos de la revolución bolivariana que buscan favorecer la capacidad de compra de los venezolanos con menos recursos. Son mercados públicos donde se venden los productos de la canasta básica a precios muy por debajo de los de cualquier supermercado. Con limitaciones de cantidad, y sujetos a la discrecionalidad del poder público que organiza mercales a gran escala en medio de Caracas, en las grandes ciudades del interior del país o en pueblos del Amazonas. Una política paternalista que, obviamente, alivia el bolsillo de los más necesitados que aguardan largas colas para obtener pollo, café, azúcar, huevos o atún. Pero hay más...
Una parte abundante de la producción destinada a Mercal se desvía por el camino y acaba en las precarias estanterias de los buhoneros (vendedores ambulantes) del centro de Caracas. Ellos no venden a precio "mercal", si no al paralelo. Por tanto, uno pasea por El Silencio, La Hoyada o Capitolio y ve apiladas bandejas de huevos. En el supermercado debajo de mi casa, hace meses que no hay huevos de gallina. Eso sí, de codorniz puedes comprar los que quieras. Con perdón.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Tragicomedia

La Revolución Bolivariana, y sus ministros, ofrece perlas fabulosas para la crónica política. Aquí va una de ellas. Se agradecen comentarios:

Lara defiende uso de palabra "mierda" como "patrimonio cultural" venezolano

Caracas, 6 dic.- El ministro venezolano de Comunicación, William Lara, afirmó hoy que la palabra "mierda es un patrimonio cultural" del país, y calificó de "pacatos" a quienes han criticado al presidente Hugo Chávez por haberla utilizado en una intervención pública.
Chávez dijo este miércoles en una rueda de prensa con el alto mando militar que la oposición venezolana logró un triunfo de "mierda" este domingo con el rechazo en las urnas de la reforma constitucional que propuso el pasado agosto.
El ministro de Comunicación de Venezuela criticó el "escándalo mediático por el uso de una palabra" que, a su juicio, "algunos pacatos en el uso del lenguaje consideran escatológica".
Lara señaló que quienes han criticado el uso de la palabra "mierda" por parte del jefe del Estado supuestamente "pretenden con ello ver que Chávez utiliza palabras escatológicas y por lo tanto no tiene cultura, o estaba iracundo".
"No es Hugo Chávez el primero en utilizar en público esta palabra, la han usado grandes narradores de la literatura latinoamericana", dijo Lara, quien citó al escritor colombiano y Premio Nobel Gabriel García Márquez.
Recurrió a la lectura de las últimas frases de la novela del García Márquez "El coronel no tiene quien le escriba", que concluye con esa palabra.
"Hay que quitarse los prejuicios, el lenguaje es la creación del pueblo, esa palabra (mierda) es parte del patrimonio cultural de este país (...) es una palabra común, que nuestro pueblo usa a cada rato y Chávez es parte del pueblo, de ahí su autenticidad", concluyó Lara.
El proyecto de Chávez para modificar 69 de los 350 artículos de la Constitución de 1999 fue rechazado el domingo en referendo en una relación de 51 votos a 49, con una abstención del 44,11 por ciento.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Heridas leves

Pero hay más... Los resultados del referendo también suponen una lección y un desafío para la oposición venezolana. Una oposición que llevaba 9 años perdiendo elección tras elección, y cuya única respuesta era acudir a la teoría del fraude: los resultados están amañados, la trampa gobierna el país. Chávez no era respuesta a unas carencias, o unas inmesas lagunas sociales, no: era un enviado diabólico. Algo falso. Esa estrategia "inteligentísima" ha sido la que consiguió que la totalidad de la Asamblea Nacional sea oficialista, porque decidieron no presentarse a las elecciones parlamentarias, desconociendo los resultados. Incluso cuando el ex candidato y gobernador del estado de Zulia, Manuel Rosales, reconocío su derrota en las presidenciales de diciembre de 2006, muchos de los miembros de la oposición le criticaron por reconocer el resultado electoral. ¿Cómo podía reconocer semejante teatro? Y sin embargo, asumió la victoria legítima del presidente Chávez: 63% frente al 37% de la oposición.
La nueva oposición venezolana, lo que se conoce como Bloque del No, ha superado los fosilizados partidos tradicionales (AD, Copei) gracias al movimiento estudiantil, los disidentes de las filas del chavismo (Podemos, Baduel), y líderes opositores que aportan savia nueva, como el alcalde de Chacao. Gente que optó por participar activamente en las elecciones. Eso que llaman "democracia". Les pesa, a algunos, que la vía de las urnas sea válida. Y asombra, porque son algunos de los que se llenan la boca con la vieja palabra de origen griego. La historia cambia con los hombres. Y dura más que ellos. O como vi pintado hoy en una de los muros repletos de lemas y consignas: "Patria, Socialismo y... heridas leves".

martes, 4 de diciembre de 2007

Matemáticas criollas

Votaron cerca 9 millones de venezolanos, de un total de 16 millones de electores censados. Lo que supone una abstención de aproximadamente el 44%. La victoria del No, fue de apenas 125.000 votos. 50, 7% no, 49,29 el sí. Foto final apuradísima. Y el presidente, tras asumir, "por ahora", los resultados, acabó diciendo que a él una victoria así no le hubiese gustado. "Por ahora" es el complemento circunstancial de tiempo utilizado por el presidente cuando dio su golpe de Estado. (Sí, sí, con tanques, fusiles y charreteras). Eso fue en abril de 1992. El "por ahora" tiene en Venezuela unas connotaciones míticas. Una especie de Destino a la caribeña. En bikini y con una cerveza fría. Todavía hay gente celebrando la derrota del sí o la victoria del no. Desde las filas chavistas, la proclama es clara: no ganó el no, perdió el presidente. Sin embargo, uno de los elementos más interesantes, y poco citados, es el de los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). El partido único impulsado por Chávez como paso ineludible hacia el socialismo del sigtlo XXI, qu conllevaba la disolución inmediata de los partidos que conformaban el bloque oficialista (Podemos, MVR, PPT, Partido Comunista). Todo el mundo debía inscribirse, en el nuevo capítulo de la historia. Hubo quien expresó sus objeciones. "Judas, traidores", fueron algunos de los argumentos esbozados por los dirigentes del PSUV. Todos rojos, del color rojo de los burladeros de las plazas de toros. Lo sorprendente, lo interesante, lo curioso es que el PSUV tiene afiliados a más de 6 millones de militantes. Por el Sí a la Reforma, votaron 4.300.000 electores. ¿Dónde están esos 1.700.000 restantes? ¿Qué opinan? ¿hacia donde miraron el domingo? La respuesta al no está dentro del chavismo. No fuera. Esa bisagra no funcionó. En los próximos meses se verá el porqué.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Pirro de Epiro

Y sí, ganó el no. Por apenas 1,4 puntos porcentuales. Victoria "pírrica", dijo el presidente a eso de las dos de la madrugada. Venezuela sigue, y nosotros con ella. Coño, de las primeras veces, que escribo casi, casi en tiempo real... ¡Zzzzzz!