viernes, 30 de noviembre de 2007

Política de la noria

En la feria de la política uno sabe siempre cuando se monta a una atracción, pero no cuando se baja. En Venezuela la gente hace tiempo que se olvidó de dónde está subida. Asume sin asombro su movimiento de noria. Arriba, abajo, arriba. Es decir, sin prestarle más atención que al crecimiento de las uñas de los pies. Hasta que hay que cortarlas. Algo así me acaba de contar el motorizado de la oficina. Es un tipo orondo, color café. Un excelente narrador de chistes, que conduce una vespa verde botella con sus 120 kilos de peso sabiamente distruibuidos: pura física aplicada. Acaba de llegar: grita un saludo al aire: Señoooores! Y prepara un guayoyo, un cafecito filtrado (no hay leche), a cada uno de los que tecleamos. Se sienta, coloca las gafas de sol sobre su frente inmensa. Y explica.
"Vengo obstinado, señores. En la Lecuna (avenida donde preparan la logística del cierre de campaña por el sí en el referéndum del domingo), se me espichó un caucho (pinchó un neumático). La moto espichada no rueda. Allí mismo tuve que reparar el caucho. Sudando mares. Pero lo peor es que estaban probando el sonido para recibir al presidente. Sí, sí, con Chávez, sí. Sí va, la reforma sí, sí va. Así 45 minutos. Vengo obstinado, esa música, las mismas palabras: perforándome las orejas. Todavía tengo la música dentro, y me bailan las orejas. Pero la saben lo peor: coño, sí, que me hizo pensar. Esos 45 minutos me hicieron pensar en lo que era la política".
Un gran tipo, Edgar. Sólo habla para decir cosas importantes. Y cuenta con una de esas barrigas en las que uno rebota. Dos virtudes no muy frecuentes, y no siempre bien ponderadas.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El congelador

Son más de 2.200 kilómetros de frontera compartida entre Venezuela y Colombia. Una de las fronteras más calientes del planeta donde conviven elementos de las FARC, paramilitares, ejército colombiano, narcotraficantes que se venden al mejor postor, soldados venezolanos, la fantasmal guerrilla bolivariana e indígenas de las etnias wayuu, yanomami, jipis, entre otros. En fin, una divertido coktail para disfrutar al caer la tarde. Todo esto viene a cuento de la reciente "congelación" de las relaciones diplomáticas, dictada por el presidente Chávez, entre ambas repúblicas hermanas liberadas por el egregio Bolívar. Agitación, desconcierto: cruce de acusaciones. "Imperialista, peón del imperio, traidor, mentiroso". Etcétera. Venezuela llama aconsultas a su embajador en Bogotá, Pável Rondón. Colombia mantiene al suyo en Caracas, y le insta a que "permanezca tranquilamente en el país". Frente a la metáfora del congelador, un ex diplomático venezolano de la IV República, señaló que donde se habían metido las relaciones, más bien, era en el horno. Lúcida y acertada réplica.

viernes, 23 de noviembre de 2007

El look de Rex

Aquí me corto el pelo. En plena agitación política, una conversación con el peluquero italiano de dedos como morcillas y habilidad felina. Antes del corte, se pone una prótesis relajante en la mano que aplica sobre el cuero cabelludo y el cuello del cliente. Mientras habla, en su castellano de Sicilia, sobre las asombrosas bondades del rey de España. Luego, te afeita. Pero al estilo de las películas de Scorsese: con navaja y el cliente en posición horizontal. Media hora echando pestes del presidente venezolano, y Rex inclinado sobre uno, eliminando, con delicadeza de violinista, la barba incipiente. Durante el corte de pelo (a tijera como todo artista) se para cada poco, y me pregunta si ya está, si es suficiente. Le digo que no, que siga. Cinco minutos después vuelve a insistir. ¿Listo?. Niego con la cabeza. A los tres minutos, se detiene, y vuelve a consultar."No, si se trata de volver a la peluquería lo más tarde posible", le explico. ¡Ah, entonces, lo que usted quiere es un cambio de look...!

miércoles, 21 de noviembre de 2007

El misterioso caso del Libertador

Me encanta esta fotografía, tomada en Chuspa, litoral central venezolano. Medio tapado por las cajas de patatas fritas, uno de los infinitos retratos del Libertador Bolívar. Pasado y presente. Por cierto, entre las declaraciones del presidente de los últimos días la prensa parece haber pasado por alto una de las más hilarantes: el presidente cree, tras investigar y consultar con expertos, que el Libertador no murió de tuberculosis, como relatan los sesudos estudios históricos. Si no que fue asesinado: a Bolívar lo mataron. Y durante horas expuso en cadena nacional las pesquisas y razonamientos. Es más, instó al fiscal general de la República, a que abra una investigación formal sobre el tema para que salga a luz la verdad sobre el deceso del Libertador. Y es que hay gente que no puede morir, si no es por aviesa mirada ajena.

martes, 20 de noviembre de 2007

Sin maquillaje

Al volver al hotel Roraima a las 3.30 a.m, en Valencia, nos encontramos con esta galante meretriz. Posó con elegancia y sensatez para la cámara, que ya parpadeaba de sueño. Tenía los pechos prietos y la sonrisa dejaba translucir un deje masculino. En el piso de arriba, un Night Club de radiantes neones; en el de abajo, la Arepera "Estrella del Mar", uno de esos lugares en los que gastronomía y fauna urbana se dan la mano. Entre aparatos de aire acondicionado a punto de explotar y que dejan caer el sudor de su mecánica frente en las "reinas pepiadas" y "pelúas" que se devoran sobre las mesas, dos metros más abajo. En fin, Venezuela de madrugada. Sin maquillaje, pero repleta de literatura.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Toros y vacas

El mayor coso taurino del otro lado del charco llamado Atlántico, la plaza de Valencia, a 120 kilómetros de Caracas. En la arena, toros colombianos y un diestro español, Francisco Rivera Ordóñez, de lila y oro. Sorprendentemente, el toro fue indultado por la buena maña del matador de pedigrí. Y el público aplaudió, visiblemente alcoholizado, la decisión del presidente de la plaza. Todos felices: menos los toros, claro. Pero el ámbito bovino en Venezuela, no acaba en las plazas.

Hace trece días un buque con bandera libanesa, el "D.M Spiridon", se hundió en la bahía de Puerto Cabello, costa occidental, con 1.750 vacas a bordo. Murieron, ahogadas, casi todas. Y en estos días las playas de la zona, han comenzado a aparecer los cadáveres de las reses, procedentes de Brasil y valoradas en 1,2 millones de dólares. Según la prensa local, "el buque se hundió parcialmente luego de que las vacas, por razones desconocidas, se desplazaron hacia uno de sus costados haciendo que se escorase a estribor y penetrase agua en la zona de carga". Asombra lo de "razones desconocidas". Sin embargo, los hechos son aplastantes: casi dos mil vacas cuyo destino final eran los asadores criollos, acabaron bajo el agua. ¿Desastre ecológico? Paradojas contemporáneas.

jueves, 15 de noviembre de 2007

La risueña Caracas

Sonríe Caracas, al mediodía. Una céntrica avenida, al otro lado se encuentra la Asamblea Nacional, cuyos remates dorados lanzan destellos del sol de noviembre.

martes, 13 de noviembre de 2007

Derecho de admisión

Pues eso, que el que quiera hielo, que pase por la pollera.

Historias de bar

Esta es la cara que se te queda cuando, al bajar por la mañana, antes de arrancar el volkswagen escarabajo azul metálico con un jugo de parchita en la mano, y el portero del edificio, el Alhelí, te espeta: ¡Viva el Rey de España! Y es que el espectáculo de bareto con sol y sombra en la mano que nos ofreció el monarca el sábado pasado, ha generado las reacciones más inesperadas. Toda la oposición venezolana se alegra (entre hurras) de que, por fin, alguien mandase callar al presidente venezolano. Ellos, que son incapaces de conversar con él. Lo consideran una victoria simbólica.
Mientras, el chavismo se vanagloria de haber sacado de sus casillas a un rey que, en palabras de Cilia Flores, presidenta de la Asamblea Nacional, ha perdido todo su "glamour". Y es que el discurso anticolonialista, aún funciona, y con efectividad. Aunque sea cosa de hace quinientos años. O hace cuatro. Puesto que la complacencia del gobierno de España del señor Aznar en el golpe de 2002, es cierta. No obstante, eso no explica el desboque mental de un presidente (también golpista), cuya verborrea le hace mezclar churras con merinas, y no entender ni la mitad de lo que dice.
También la actitud de Daniel Ortega es para enmarcar, un tipo cuyo sandinismo se rige por pactos con Arnaldo Alemán (uno de los campeones de la corrupción de Centroamérica, una liga muy disputada), apelaciones a Cristo Redentor, relaciones con los cabecillas de la Contra financiada por el imperio yanqui (sí, sí, sus grandes enemigos de la década de los 80), y leyes antiabortistas que invocan a pecados divinos. En fin.

Pero lo grave, lo sorprendente, es la condescendencia peninsular hacia la actitud de un Rey que debe limitarse a leer discursos deliberadamente ambiguos y siderales, felicitar las navidades ante las cámaras desde su mullido sillón de la Zarzuela, saludar a los deportistas campeones entre copitas de Ribera del Duero, sancionar lo que le obliga la Constitución (sí, esa grande e irremplazable), para que finalmente, y si Dios quiere (sin ironías), su figura quede difuminada (galantemente) hasta que pase a la Historia.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Rojo y negro


Ayer, leyendo mientras atardecía en Caracas, me topé con este párrafo delicioso:

"Después del discurso del obispo y de la respuesta del rey, Su Majestad se colocó bajo palio; después se arrodilló, con mucha devoción, en el cojín que había cerca del altar. Los asientos que rodeaban el coro estaban situados encima de dos escalones. Julián se sentó en el último de dichos escalones, a los pies del señor Chélan, casi como un caudatorio cerca de su cardenal, en la Capilla Sixtina de Roma. Hubo un Te Deum, nubes de incienso, un número infinito de descargas de los mosqueteros y artilleros: los aldeanos estaban ebrios de felicidad y de religión. Un día como aquel puede deshacer la obra de cien periódicos jacobinos".
(Rojo y Negro, STENDHAL, Henry Beyle)


jueves, 8 de noviembre de 2007

La Universidad

(Foto: Associated Press/G. Marrero)

Esta escena fue tomada ayer tarde en la escuela de Trabajo Social en la Universidad Central de Venezuela. En unos confusos incidentes, el periodismo recurre a los hechos ciertos: 11 heridos. Tres por bala, cinco politraumatismos y tres por asfixia. Me cuentan que, sin embargo, lo de ahora no es nada, o es poco, comparado con lo que ocurría en los ochenta. Los jueves, me relatan testigos presenciales de los que vendían por aquel entonces pañuelos mojados en vinagre para evitar los efectos de los gases lacrimógenos, eran los días oficiales de disturbios y enfrentamientos con la policía. Así como uno tenía pautada su asignatura, tenía incluido su encuentro semanal con las fuerzas de orden público. La Universidad como espacio de debate, de confrontación de ideas. Finalmente, así es como se dirime quien tiene razón: sociología del palo más largo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Símbolos

Las arepas, símbolo nacional. En segundo término, una "peluda" (pelúa): carne mechada con queso amarillo. En primer plano, una "reina pepiada": aguacate con pollo embadurnado en mayonesa. Dos clásicos de la noche caraqueña.

martes, 6 de noviembre de 2007

El rumbo de la rumba

Pero en Venezuela, además de rumbo, también hay rumba. Y el socialismo no está reñido con la electrónica, y con la caña, que es como aquí denominan al bebercio, y el hierro, que es como llaman a las pistolas. Noticia del moderadamente oficialisa, Últimas Noticias, ayer lunes:

"Entre la 1 y 2 de la madrugada, la movida electrónica que tenía como protagonista al famoso DJ Carl Cox, tuvo que silenciar sus mezclas para que el ruido de las balas le pusiera un toque sangrientto al asunto. Eran dos bandas rivales que se toparon entre el gentío. (...) Una balacera qur tuvo su saldo rojo de cuatro muertos y cinco heridos.
Yo vi a varias personas disparando y en eso sentí un calambrazo en la pierna. Me habían herido. No pudieron auxiliarnos porque todos trataban de salir, relató un muchacho herido. Era una fiesta bien organizada. Costaba 150 mil y 300 mil bs. las entradas. Había full seguridad; en la puerta nos preguntaban si consumíamos drogas o no."

viernes, 2 de noviembre de 2007

Rumbos

En apenas un mes, el próximo 2 de diciembre, será sometida a consulta popular la reforma constitucional presentada por el presidente venezolano, Hugo Chávez. Una reforma que llevará a Venezuela hacia un sistema socialista, como no se cansa de recalcar Chávez. Ayer se produjo en Caracas otra de las grandes marchas roja rojitas que se dan de vez en cuando en la capital venezolana. Una marea roja atronadora con miles de bafles vomitando decibelios por todos lados. Salsa, reggaeton, merengue, rock... Todo al servicio de la revolución. Caracas amaneció roja y repleta de una inmensa flota de autobuses en los que vinieron los simpatizantes de todo el país: Guárico, Trujillo, Cojedes, Bolívar... Las marchas son espectaculares y disciplinadas, y muy, muy divertidas. El teatro de la revolución tiene algunos de los mejores intérpretes dramáticos.

Todo está planificado, hasta el desfile final del líder en la avenida Bolívar, aclamado por la multitud. Dicen que fue menor de las convocadas en otras ocasiones, pero lo cierto es que estaba ful. Y es que la billetera está que revienta, echa humo, con el precio del barril de crudo venezolano por encima de los 83 dólares. Lo que calma cualquier ansiedad, sobre todo si el gobierno ha basado sus presupuestos en 35 dólares el barril. Así se calculan las cuentas nacionales: aritmética revolucionaria.

La reforma afecta 69 de los 350 artículos de la Carta Magna de 1999 (también promovida por Chávez): 33 introducidos por el presidente, y 36 de la Asamblea (toda oficialista). Los más destacados: posibilidad de reeleción indefinida del presidente; el Banco Central pierda autonomía y pasa a ser controlado directamente por el presidente; nueva organización territorial; nuevas formas de propiedad, como la comunal y la popular, además de la pública y la privada; en caso de estado de excepción, que promulgará por tiempo indefinido el gobierno, suspensión del derecho de información y de las garantías jurídicas en cuanto al debido proceso...

jueves, 1 de noviembre de 2007

La cama

La cama, a pie del Auyantepui. Y José Mato, guía pemón, preparando la hamaca y los chinchorros. Sin luz, ni agua. Sólo un techo de uralita por la lluvia, una mosquitera que parecía un colador, y unas brasas para asar pollos. Algo de ron para calentar el gaznate ante la fría noche de la jungla. Y el rumor colosal del Salto del Ángel. Al amanecer, el inmenso tepuy aparece cubierto de nubes. Poco después, se despeja la vista y aparece la caída de agua. Mudo, uno desayuna masticando las nubes. Y cada poco gira la cabeza, hacia la mandíbula gigante que vierte agua sin pensar en el tiempo de los hombres.

José Mato tiene un hijo. Pemón, claro. Le pregunto el nombre. "Angel Falls", responde, orgulloso, "como el Salto del Angel, pero en inglés". Caminando, nos decía: "Cuidado, ahí va la hormiga 24 horas. El dolor de su picadura dura un día". Masticando termitas, continuaba: "Atentos a la culebra doce pasos, no sé cómo la llaman ustedes, si caminas doce pasos tras su mordedura, mueres. Quédense quietos. Y que alguien los lleve a hombros. Los pasos transportan el veneno en la sangre hasta el corazón". No probé termitas, pero José Mato, hablaba maravillas de las termitas que uno se come sin masticar: "Acaban muriendo por los ácidos estomacales, pero la sensación de tener las termitas caminando por el interior de uno... ¡brrrrrrrr!" Y se ponía a vibrar como si una lavadora lo estuviese centrifugando. "A nosotros nos gusta esa sensación".