martes, 13 de noviembre de 2007

Historias de bar

Esta es la cara que se te queda cuando, al bajar por la mañana, antes de arrancar el volkswagen escarabajo azul metálico con un jugo de parchita en la mano, y el portero del edificio, el Alhelí, te espeta: ¡Viva el Rey de España! Y es que el espectáculo de bareto con sol y sombra en la mano que nos ofreció el monarca el sábado pasado, ha generado las reacciones más inesperadas. Toda la oposición venezolana se alegra (entre hurras) de que, por fin, alguien mandase callar al presidente venezolano. Ellos, que son incapaces de conversar con él. Lo consideran una victoria simbólica.
Mientras, el chavismo se vanagloria de haber sacado de sus casillas a un rey que, en palabras de Cilia Flores, presidenta de la Asamblea Nacional, ha perdido todo su "glamour". Y es que el discurso anticolonialista, aún funciona, y con efectividad. Aunque sea cosa de hace quinientos años. O hace cuatro. Puesto que la complacencia del gobierno de España del señor Aznar en el golpe de 2002, es cierta. No obstante, eso no explica el desboque mental de un presidente (también golpista), cuya verborrea le hace mezclar churras con merinas, y no entender ni la mitad de lo que dice.
También la actitud de Daniel Ortega es para enmarcar, un tipo cuyo sandinismo se rige por pactos con Arnaldo Alemán (uno de los campeones de la corrupción de Centroamérica, una liga muy disputada), apelaciones a Cristo Redentor, relaciones con los cabecillas de la Contra financiada por el imperio yanqui (sí, sí, sus grandes enemigos de la década de los 80), y leyes antiabortistas que invocan a pecados divinos. En fin.

Pero lo grave, lo sorprendente, es la condescendencia peninsular hacia la actitud de un Rey que debe limitarse a leer discursos deliberadamente ambiguos y siderales, felicitar las navidades ante las cámaras desde su mullido sillón de la Zarzuela, saludar a los deportistas campeones entre copitas de Ribera del Duero, sancionar lo que le obliga la Constitución (sí, esa grande e irremplazable), para que finalmente, y si Dios quiere (sin ironías), su figura quede difuminada (galantemente) hasta que pase a la Historia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que yo te diga Fon "Waterloo idológico"!!!. Y nadie va a decir nada del indio Morales con su media sonrisa ante los acontecimeintos, que se presentaban en la cantina chilena.

Un abrazo

E.

PD La próxima cumbre que toque Melendi, seguro suaviza los ánimos.

Anónimo dijo...

Otro momento estelar

http://www.contraindicaciones.net/2007/11/por_que_no_te_callas_juan_carl.html#more

fon dijo...

E: Jejeje. Lo de Melendi, genial. Todavía recuerdo cuando Vicente Areces, presidente del Pincipado de Asturias, lo mencionaba como ejemplo de la "exitosa juventud asturiana"

Anónimo dijo...

Yo a la proxima cumbre llevaría al
"Pazos" de
Airbag...
que ese si pondría las cosas claras...

cebalino