jueves, 3 de junio de 2010

"Revo" y "Rebe"

Esta es "Revo" o "Rebe", no me quedó claro. Estamos en el jardín de la casa de la abuela del presidente venezolano y líder del llamado socialismo del siglo "XXI", en Sabaneta. Un pequeño pueblo del estado llanero de Barinas, en suroeste venezolano. Hace un calor de mil demonios. Sudamos todos. Agolpada a la puerta de la sencilla casa, tomada por el ejército, una multitud enfervorecida e histérica grita consignas y pide ayuda a los presidentes. Pensé en los Beatles. Por los chillidos histéricos y por el peinado de Evo, muy parecido al del John de los primeros tiempos. Una chica de Sabaneta cuenta cómo tuvieron que retirar del jardín a las iguanas que se reúnen todas las tardes en el lugar. No es para menos. Está el papá, la máma, algunos de los hermanos y las cuñadas, y una de las hijas del presidente venezolano, Hugo Chávez. Recorren el lugar repartiendo besos y secándose el sudor. Nadamos en sudor, hay un calor inclemente que nos obliga a pensar lo mínimo. Entiendo a las iguanas, reptiles de sangre fría. Una vez comí iguana. Estaba rica, sin más."¡Epa, compadre!", gritá Chávez a un niño que se ha encaramado a una tapia para ver el espectáculo. ¿Qué pensarán las iguanas de todo esto?, pienso a su vez.

Los dos presidentes se agachan ahora y comienzan a cavar para sembrar dos arbolitos. Naranjos, dice el viceministro de Agricultura (¿quién si no?). Rastrillan con los dedos. Las gotas de sudor riegan los futuros "arbolotes". Las cámaras guiñan sus ojos mecánicos. Esta se llamará "revolución" y la otra "rebelión", dice Evo Morales. Estallan los aplausos, los elogios por tan apropiado bautismo. Más guiños mecánicos de las cámaras fotográficas.

El presidente boliviano las señala con el dedo: "revolución" y "rebelión" pero yo sigo buscando las iguanas. Por eso no me queda claro cuál es cuál. No hay iguanas. Quizá por eso, en la noche sueño con iguanas. De los naranjos, en vez de naranjas tal y como dicta la ciencia y el sentido común, penden iguanas en miniatura, que oscilan mientras lanzan sus lenguas en busca de la nube de mosquitos que orbitan a su alrededor. No siempre aciertan. Es un sueño divertido.

2 comentarios:

juan dijo...

verás el 7º?
algún pronóstico para héroe o villano?
(no se vale ron artest)

Anónimo dijo...

borra esta entrada, ese hombre regalo nuestra patria. mira a Venezuela ahor.a nada como cuando tu hicistes este blog.