lunes, 1 de septiembre de 2008

Faja del Orinoco

La Faja del Orinoco. Calor, petróleo, militares y revolución. En medio de la nada, en el estado Anzoátegui, una inmensa planicie en la que hierve la arena y el polvo, se encuentra el Campo Ayacucho uno de los doce campos que conforman la Faja del Orinoco, bajo cuyo suelo se encuentran las mayores reservas petrolíferas del mundo: 316.000 millones de barriles, en proceso de certificación internacional (llevan certificadas 113.000 millones de barriles). Lo que se ve de fondo es un taladro de perforación. No había cobertura telefónica, sólo los teléfonos satelitales funcionaban. Lo que sí había eran cientos de soldados desperdigados por la zona. Muchos buscaban la sombra bajo un bosque de pinos, fruto de un plan de refosteración socialista. Son los Llanos venezolanos, allí parece que el sol está más cerca. Y más cuando del cielo desciende el helicóptero presidencial. Venido de las alturas, el comandante en jefe aterriza saludando a un auditorio rojo-rojito que no para de aplaudir y gritar entusiasmado. A su lado, de blanco, Rafael Correa. En el discurso, se habla más de Bolívar y del imperio yanqui, que de crudo. Algo que da que pensar. De regreso a la camioneta, le damos las chocolatinas a los soldados que rascan, aburridos, en la corteza de los pinos. "Muchas gracias, pana".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo por la previ, compañero. Ahí, ahí, cubriendo cosas, que te den cancha.
Un abrazo
Óscar

Anónimo dijo...

El otro día leí un entrevista bastante insulsa en El País sobre el líder estudiantil de apellido vasco. Me suena que tu sacaste algo en tu blog el año pasado.
Puede ser? cuando?

p.d; imagínate que del helicóptero bajan Esperanza y don Mariano. Pa habernos matado.

Emiliuken

fon dijo...

Emiliuken: Yon Goicoechea, durante las manifestaciones estudiantiles antes del referendo constitucional del 2 de diciembre pasado. Algo escribí, sí. Sin embargo, es de los pocos líderes estudiantiles que no aparece ahora como parte de los partidos de oposición. Todos han agarrado una nueva cara juvenil que refresque el acartonado paisaje de la oposición venezolana. Aunque más bien ha ocurrido al contario: sus juveniles caras se han acartonado...