martes, 17 de noviembre de 2009

Los cangrejos también saltan

Algo me habían contado, pero nunca quise creerlo. Hasta que en Caracolito, una playa de Barlovento en el Caribe venezolano, lo vi con mis propios ojos. Eran las 7 de la mañana, el sol aún ascendía por el oriente. Me senté en una piedra tras el baño de desayuno. Y me puse a dormir con los ojos abiertos. Al poco, comenzaron a salir del agua, subiendo por las rocas húmedas una docena de cangrejos de diversos tamaños, en plan familia numerosa. Hasta ahí todo medianamente normal (no suelo estar en la playa a estas horas de la mañana). De súbito, al grito cangrejil de ¡alle-hop! imperceptible para mi oído humanoide el primero de la familia, un macho poderoso, saltó. ¡SÍ, SALTÓ!. De una piedra a otra. En horizontal, claro, como es la vida de los cangrejos. Un salto de unos cinco o diez centímetros. Algo que en el mundo de los cangrejos debe de ser todo un portento. El resto de la cohorte imitaron al papá, o la mamá, pero con saltos menos majestuosos: dos, tres centímetros a lo sumo. Los cangrejos también saltan, pues. Una revelación mucho más importante de lo que podría parecer en un primer momento. Algo que amplía enormente las posibilidades del mundo y, por extensión, mi capacidad de comprensión del mismo.

¡Buf!, resoplé maravillado para mis adentros, y me lancé ansioso al agua para nadar hasta la orilla y comentárselo a los amigos mientras devorábamos una empanada exquisita de cazón...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

joder!! que curioso!!
que hacias tu a las 7 de la mañana en la playa? paharo!

Jorgin

Ambrosius de Königsberg dijo...

Me uno a la duda horaria de Jorgin y añado otra duda, de índole literaria criminal. Me ha llegado a la redacción un libro de leonardo Padura, ese que tanto frecuentas últimamente. Se llama El hombre que amaba a los perros y en la portada sale un sonriente Trotsky, aun sin piolet en la cabeza. ¿Lo has leído?

Anónimo dijo...

Fono, cómo puedes ser del MADRID?!!!
No lo entiendo...

Ayer Evan Dando en Xixón me mandó pa la cama antes de tiempo. Un terror de las nenas cagao.

Pedos mochileros,
Juano.

Anónimo dijo...

alfons resoplando??que raro!

eso te pasa por estar en la playa...

vienes a pasar las navidades en familia?

besos

A.

fon dijo...

Jorgin: Jugar con cangrejos, ni más ni menos...

Ambrosio: Ese es el último libro de Padura, sobre Troski y Mercader, su ángel de la guarda. Todo Padura es bueno.

Juano: No soy del Madrí, soy de Guti. Lo sabes de sobra. Pero cómo nos gustaba Evan Dando en el garaje de tu casa cuando éramos adolescentes en el Pez Plátano o Menestra , no lo olvides...

A: Efectivamente, a finales de diciembre aterrizo en las españas. Besos.