El titular de El Progreso, de Ciudad Bolívar, rezaba: Chávez acusó a Bush de estar al borde del manicomio. Periodismo criollo, política criolla, aviación criolla.
martes, 30 de octubre de 2007
Volando vamos
El titular de El Progreso, de Ciudad Bolívar, rezaba: Chávez acusó a Bush de estar al borde del manicomio. Periodismo criollo, política criolla, aviación criolla.
lunes, 29 de octubre de 2007
Cae el agua
El Parque de Canaima, donde se encuentra el salto, es una ensoñación. El agua de los ríos es de color ron debido a los minerales y está plagado de tepuys (montañas de cima aplanada) rodeadas por coronas de nubes, que vierten agua por todos lados. El verde es una manera de mirar, y el sol, a mediodía, rasca la piel como un cincel invisible. El agua es fresca, y según los pemones, es potable. Los mosquitos van y vienen. Todos, absolutamente todos, los que lo visitan no pueden evitar ensimismarse durante algunos minutos al contemplar la grandiosidad inmutable de la naturaleza. Después están los saltos de agua del Sapo, Sapito y Hacha. Uno puede transitar tras la cortina de agua. Un tromba de agua de potencia asombrosa. Allí es donde un entiende sobre el terreno las posibilidades de la hidroeléctrica. Al traspasar la caída del agua, se percibe sobre los hombros la fuerza inapelable del agua. El estruendo es ensordecedor, y uno tarda en encontrar las palabras para narrar lo que se percibe metido en semejante marabunta. Acojona, amigos, acojona.
miércoles, 24 de octubre de 2007
Guía de negocios
1) Helados.
2) Aparcamientos.
3) Clínicas de cirugía estética.
4) Hielo.
5) Tv por cable.
6) Vigilantes privados.
7) Licorerías.
8) Caucheras (garajes de reparación de neumáticos).
9) Empresarios textiles con especialización en tintes colorados.
10) Historiadores.
martes, 23 de octubre de 2007
Roqueando
viernes, 19 de octubre de 2007
¡Caracas!
jueves, 18 de octubre de 2007
El espejo convexo
miércoles, 17 de octubre de 2007
Manuel Primicia
En la sierra, la vida fluye sencilla y fresca como un arroyo de montaña. No pudimos cabalgar, porque todos los caballos del pueblo (que se llamaba, como en los cuentos, La Población) estaban ocupados en guiar a las reses a las tierras de pasto en la falda de las montañas. Y sufrimos un curioso episodio de ataque de abejas, que acabó, afortunadamente, sin consecuencias. El sol caía plano, y la nariz enrojecía con la brisa serrana. De regreso, a la estación de autobús (con hombre al volante, claro), tuve una de las mejores conversaciones sobre fútbol que recuerde con un taxista cordobés de nombre periodístico, Manuel Primicia, hincha de Boca. Argumentos serios y razonados, respeto por el juego y pragmatismo en las botas.En el maletero, llevaba una red con balones reglamentarios. Según me narró, el invento de la vávula para hinchar los balones se produjo en Córdoba, en la década de 1930. Esa fue la primicia de Manuel Primicia.
martes, 16 de octubre de 2007
Pura literatura
Pd1) Ayer, en Caracas, charlando con un amigo periodista brasileño, le explico mi sorpresa ante la cantidad de librerías vistas en Argentina. Y me responde, socarrón: "No es que haya muchas allá, es que tu fuiste desde Caracas..."
Pd2) El otro día, también en Caracas, un compañero de trabajo me narra los saqueos del Caracazo de 1989, que acabó con miles de muertos (cifra aproximada, claro), y que tuvo a la ciudad fuera de control durante cuatro días. "¿Sabes cuáles fueron las únicas tiendas que no sufrieron saqueos?", me pregunta. "¡?!", digo. "Las librerías, chamo, las librerías. Los comercios más seguros.", y se ríe.
lunes, 15 de octubre de 2007
¡Ché, el baño!
jueves, 11 de octubre de 2007
Delanteros balompédicos
En Venezuela un tipo así no podría presentarse nunca a la Asamblea. En Venezuela apenas hay armenios, y los que hay se afeitan para sacase su foto de candidato electoral. En Caracas, el fútbol es imperialista, y el béisbol es una metáfora "acervezada" de la vida. En Buenos Aires, se multa a los autobuseros que se saltan los semáforos en rojo, en Caracas se urge a los autobuseros a que hagan caso omiso a los discos en rojo. Y así sucesivamente.
miércoles, 10 de octubre de 2007
Argentina
Buenos Aires, a la mañana. Lo primero son los kioscos. El rostro impreso de la ciudad. Diez días viajando por Argentina. Buenos Aires es Europa, me dijeron en el aeropuerto. Es más que eso, es una revista de moda europea. Los atuendos, los gestos, el maquillaje. Es sorprendente eso de viajar al sur para ir a Europa, y lo es más viajar al sur para encontrar frío. El hemisferio sur, lo llaman. Y es cierto, el remolino de los váteres en vez de ser de derecha a izquierda, es a la inversa: izquierda a derecha. Cosas del otro lado del ecuador. Pero Buenos Aires, y Argentina, funcionan. El tráfico es ordenado, los autobuses emiten un pitido similar al que oculta los (fuck) en las teleseries norteamericanas para indicar al conductor que ha sobrepasado la velocidad máxima (90 kilómetros por hora), y en las noticias hablan de violencia callejera por tirar piedras a los autobuses....
¿Tiene sentido compararla a Venezuela, país que compra la deuda argentina que nadie quiere a precios de abuelo con su nieto y que ofrece que se lo paguen en vacas preñadas? En los próximos días me dedicaré a ello.
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