jueves, 16 de octubre de 2008

Teología

Paseando por Quito, uno se encuentra con multitud de iglesias y, claro, multitud de curas, seminaristas y monjas, que son quienes trabajan dentro. El fervor religioso y el clima seco me recordó a la meseta castellana con sus iglesias de piedra gruesa y y sus feligresas emperifolladas que ruegan y ruegan. Sin embargo, nada llamó tanto mi atención como este pequeño panfleto que se veía regado por las calles del centro histórico quiteño: NO SE DEJE ENGAÑAR EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE NO ES EL PERRO. ES JESUCRISTO. Lo más sorprendente no sólo es la tilde en el NÓ, que subraya la negación; si no la asombrosa capacidad mental para hilar la supuesta amistad canina con la del hijo de Dios respecto de los hombres, quiens también somos sus hijos. En la comparación, paradójicamente, está la confusión mental. No dudo que el objetivo del redactor era alabar la figura de Jesucristo, y que no encontró mejor superlativo, que ponerlo por encima del tópico perruno. En cinco líneas se hayan concentradas la confusión, el pavor, el fervor, la pasión, el dogmatismo y la exageración que caracterizan todas las expresiones religiosas. Todo ello en el país, Ecuador, que alberga las islas Galápagos. Allí donde el barbudo Darwin, siglos atrás, comenzó a pensar que las tortugas y los lagartos (y los perros) tenían tanto, o más, que ver con los hombres como con Dios. Lo que a día de hoy, todavía alguno se atreve a poner en duda.

6 comentarios:

Ambrosius de Königsberg dijo...

A Darwin le conocí en un seminario de biología en la Universidad de Leipzig. Poseía una inteligencia muy despierta, pero tenía el ridículo convencimiento de que los vampiros no existían.

Dicho lo cual, la señora Palin a la que nombras sin nombrar en el texto, se parece una barbaridad a la psiquiatra de los Soprano. Y tiene su morbo.

fon dijo...

Qué grande el comentario, amigo Ambrosius!

Recién me engancho a los Soprano y lo que dices no deja de tener su razón, incluso la no-mención la Palin... Darwin cuando le conocí, en una iglesia, por cierto, me causó esa misma sensación...

Anónimo dijo...

el domingo llego a quito....cago en la mar fonete!!

David Amargor dijo...

Tremendo cartel, fon!

Anónimo dijo...

¿Los perros no son ciclistas? Sergio

fon dijo...

Churfa: Tira pa caracas, que ye donde hay petróleo a espuertas... Quito, muy bonito. Sube al Pichincha y vete a la mitad del mundo. Saluda a los shuar si ves alguno...

Atapuerkiko: Tal cual, sin photoshop. Cómo va la música?

Sergio: Sólo vi una vez un perro en bicicleta, era un circo...