jueves, 18 de octubre de 2007

El espejo convexo

Hurgando entre las fotos que se me acumulan en la cabeza, me topo con esta estupenda estampa venezolana. Y me quedo un rato mirándola. Venezuela siempre se mira en un espejo convexo, para adaptarse al perfil de la barriga inmensa que puebla sus calles y playas. La barriga como opción estética, como principio moral. Venezuela es una gran barriga. Literalmente, sin ínfulas metafóricas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hablando de barrigas... en pocas horas aterriza en caracas nuestro pequeño amigo barbudo, cuidamelo bien y que no se acerque mucho a los malandros.
Pasadlo molt be.
Un poco de envidia si me dais ;)

besos y jugos de parchita.

jorgin.

Anónimo dijo...

Por cerrar el tema de Caracas y Buenos Aires, su relación más estrecha y no se si única, es la vocación cinética de ambas ciudades.
Un abrazo

Eneas

Sergio dijo...

¿Y que narices hace Erik perdido en mitad de Argentina?

Ya he resuelto el problema de la casa

fon dijo...

Jorgín: Ya vuela el pequeño amigo barbudo. Ya le he sacado el carné de malandro. La envidia reverdecerá cuando te narre las historias a pie de revolucíón.

Eneas: Cinético estás tú, amigo Zweig

Sergio: Erik vive y trabaja en Córdoba, en el Centro Cultural de España, felizmente casado. ¿Dónde moras ahora? Por cierto, test de asturianía: ¿quién gana el mundial de f1? Responde son seria ironía.