martes, 27 de febrero de 2007

Abrígate para entrar

En esta serie de estampas de Santa Eduvigis, con el sol de primera hora de la mañana, yo soy quien está tras la cámara.

Ayer, volviendo del trabajo en metro, apretujado entres dos embarazadas y dos gordos, escuchamos la voz del conductor señalando que "los asientos azules son destinados a las personas discapacitadas, invidentes o embarazadas, en ocasiones algunos chamos (muchachos) aprovechan la situación para sentarse en los asientos reservados y se hacen los dormidos. No tengan pena en despertarles para requerirles que abandonen los asientos, normalmente no van dormidos". Creo que sólo yo esbocé una sonrisa.

En el cine. Como en muchas cosas, en Venezuela se lleva la lógica del mundo al revés. Jamás vayas al cine en pantalón corto y sin jersey, el aire acondicionado está a una temperatura polar. Por tanto, la ropa en Venezuela se quita al salir a la calle, y se pone al entrar en lugares cerrados. Y en los bares, algunos tan elegantes como el más chic de Chueca o el Raval, como el Attlantique o el 360º nunca tienen cerveza. El proceso es el siguiente: 1) Uno pide cerveza, 2) el mesero (camarero) dice que sí e, invariablemente, 3) regresa para comentar que se les ha acabado la cerveza, o que no está fría. ¡En un bar! ¡En Venezuela! Todo esto para que acabes pidiendo alguna bebida más cara (cubalibre, cóctel, vino). Esto tiene un nombre, pero no lo escribiré. ¡Que vivan los jugos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hello!
me temo que esa lógica de vestirse para entrar en los sitios la vamos a aplicar en esta otra parte del mundo (o sea, en Delhi) en pocas semanas!
Para lo demás, no he pillado el proceso lógico, lo tendrá, pero yo no lo entiendo. Eso sí, aquí, los que venden cerveza, de momento tienen siempre (menos los dry-days, of course). Y fría, un alivio. Besos.

Anónimo dijo...

Los dos últimas fotos son iguales en composición, elementos y luz. ¿Algún juego tipo Smoke in face?

fon dijo...

mary!! aquí los dry-days son considerados antirrevolucionarios...

sergio: es un ejercicio estilístico a eso de las 8.30 de la mañana, al salir de casa, y sí es la misma esquina...