sábado, 30 de junio de 2007
Marilin
Apuesto a que a Marilin no le hace pizca de gracia el anuncio pintado en la pared. "Marilin la ninfómana del km. 7", hay maldad en la muñeca del escritor que anota con caligrafía inquietante. Era el camino hacia el Junquito, una de las lomas al oeste de Caracas. Todos los muros y paredes de Venezuela son utilizados como lienzo. La gran mayoría están dedicados a alabar las proezas del proceso revolucionario y glosar las bondades del líder, y sus grandes referentes históricos. Lógicamente, también aparece el enemigo frontal: el imperialismo, que aparece reflejado en forma de ratas, serpientes o magnates tocados con un sombrero repleto de barras y estrellas. La mitología propia de la revolución es simple y clara, como un donut. Un círculo, y dentro, otro círculo. No hay matices, ni zonas umbrosas. Hay azúcar. Cada cosa en su sitio, y cada sitio con su cosa. Algunos son realmente hermosos. Sin embargo, tras el didactismo popular que inunda las paredes de Venezuela es normal que acaben emergiendo voces que claman en el desierto, reivindicando vidas individuales y minúsculas, escupiendo en el rostro de las vidas ejemplares que hacen a su medida unos y otros, los mismos de arriba. Por eso, desde aquí, un saludo al anónimo escritor, y a su admirada Marilin. En el kilómetro 7 de la carretera de El Junquito, que serpentea entre casas a medio hacer, a medio caer, con sus techos de uralita y sus postes de luces atiborrados de empalmes gratuitos que iluminan y mantienen encendidos los televisores de la comunidad. La próxima vez, en el km. 7, preguntaré por ella: por Marilin.
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3 comentarios:
La Rae, concisa y mogijata, define ninfomanía como:
(De ninfa y manía).
1. f. furor uterino.
y tras pinchar en el link azul y subrayado "furor uterino", cae el velo de la censura, y los académicos se mojan
uterino: 1. m. Med. Deseo violento e insaciable en la mujer de entregarse a la cópula.
p.d: aupa Kimi
Emiliuken
Fe de erratas: confundí las g y j de mojigata, cual Juan Ramón Jimènez o Giménez
Interesantísima reflexión, JRJ... A tanto no había llegado un servidor, y me descubre dobleces sorprendentes en las páginas de la biblia de las palabras.
(A Kimi le tenía algo olvidado, ayer al volver de un baño en el Caribe, lo vi triunfante, de rojo, claro)
Tus vacances? Sigue habiendo planes de pasar por la tierra de Bolívar? No necesitará tu publicación chic un reportaje sobre los hermosos resorts de lujo que habitan la revolución: estoy de un burgués que asusto!
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