Al volver al hotel Roraima a las 3.30 a.m, en Valencia, nos encontramos con esta galante meretriz. Posó con elegancia y sensatez para la cámara, que ya parpadeaba de sueño. Tenía los pechos prietos y la sonrisa dejaba translucir un deje masculino. En el piso de arriba, un Night Club de radiantes neones; en el de abajo, la Arepera "Estrella del Mar", uno de esos lugares en los que gastronomía y fauna urbana se dan la mano. Entre aparatos de aire acondicionado a punto de explotar y que dejan caer el sudor de su mecánica frente en las "reinas pepiadas" y "pelúas" que se devoran sobre las mesas, dos metros más abajo. En fin, Venezuela de madrugada. Sin maquillaje, pero repleta de literatura.
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6 comentarios:
Yo creo que es un hombre
No, si por algo te tengo en la agenda del movil como Alfons Puteru. Billy the Kid, Proust, Graham Greene, Carvalho, Robinho, todos buscaron la inspiración en burdeles y todo la encontraron.
Emiliuken
Sergio: Lo era, lo era.
Emiliuken: Que el hotel de Valencia quedase emparedado entre una arepera y un night-club, no es culpa más que de nuestro tour-operador... No conozco a ninguno de esos personajes...
Ves... Parece que hay cierto consenso en tus andanzas por Valencia(pese al camuflaje literario).
Un abrazo
E.
que cutre era el hotel!!!eh?
no fue culpa del tour- operador!que eran fiestas y estaba todo full...
asi conocemos la otra cara de Venezuela!es para nuestra diversidad cultural..
se me olvidó!
A. fantastica
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