viernes, 9 de febrero de 2007

Los espárragos invisibles

Y así funciona la competitividad en los supermercados caraqueños. Un tarro de espárragos estratégicamente dispuesto para engañar a la vista. La tapa obviamente es opaca. En el anaquel uno agarra el tarro y parece lleno, de perfil. Pero al abrirlo en casa: !sorpresa! Se han ahorrado todos los espárragos del interior, y se han contentado con cubrir el perímetro, que es lo que queda a la vista. El misterio resuelto de los espárragos invisibles.

Otro enigma sintomático: ayer en un hotel estábamos tomando unos rones. Al final del pasillo, existe un pequeño cuarto con un cartelito bilingüe Hielo/Ice. En el interior, una máquina de hacer hielo. Y todo el suelo repleto de cubitos de hielo, una gigantesca montaña de hielo. En el cajetín de la máquina, apenas el contenido de un cubitera mediana. El derroche del hielo era asombroso. Por supuesto, nadie sabía nada. Mientras hubiese hielo, quién se iba a preocupar por la helada montaña desperdiciada. Fuimos tres a por hielo, y la cara del que volvía con hielo era un poema. La temperatura era de 22º centígrados. El ron frío.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante fonete. me parece que te has zampao los espárragos y luego tratas de hacernos pensar que es una estratagema comercial/estafa tolerada. digno ejemplo de falsificación de los datos para conseguir el resultado esperado. Me encanta tu maquiavélico método científico.
respecto a tu pregunta, me quedaré en madrí unos días en casa de estos. este finde ha venido ina. Después mis pasos se encaminarán hacia edimburgo. ya te contaré.chaq

Anónimo dijo...

Bueno, no es tan grave lo de los esparragos. Peor sería que las botellas de ron estuviesen pintadas por fuera y vacías´por dentro.

Emiliuken

Anónimo dijo...

¿Hielo en el trópico? Parece realismo mágico de ese, de ese de las fábricas de hielo y la centuria de soledad.