Así funcionan los supermercados venezolanos, en su sección de licores. La publicidad es asombrosamente impúdica y explícita. Para anunciar cualquier cosa: dentífrico, bolígrafos, carros o un sombrero: tetas. Tetas y desnudos. Es una cerveza brasileira. Si afinan la mirada, verán el precio. 900 bolívares por lata. Unos 0,20 euros (mercado paralelo), 0, 50 (mercado oficial). Las cervezas y la gasolina, lo he dicho más de una vez, son más baratas que el agua.
Hoy me tomé casi un litro de jugo de parchita, leyendo la prensa criolla en la mañana. Y es que aquí, la vida se expresa en los múltiples jugos y productos que habitan en las fruterías: verdaderos museos, en los que no aparecen los odiosos puntitos rojos de compra artística. Arte que se consume en veinte minutos y que recuerda, en el primer impacto en el paladar, a Velázquez pintando en las cocinas de aquel hermoso y lejano siglo XVII. ¡Gloriosa fruta tropical!
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3 comentarios:
Etoo, cabrón, saluda al campón
Y Capello, no te quedes, desaparece.
No se me ocurre nada más sublime
Temí con el segundo gol del Madriz que se derribara la segunda planta del bar.
Y luego bajé a la Castellana
a ver pasar el autobús
y, os lo juro
Guti me miró.
La tasca de Chacao, Caracas, donde vimos el partido estalló en mil pedazos. Faltaba la aparición del de Torrejón, sin más. La clase permanece.
Este fin de semana me voy a ver anacondas y chigüires!
Venezuela espera...
Menuada borrachera de triunfos estan cayendo ultimamente. Grande felipe sigue haciendo de las suyas. Este martes a las 21-30, hora español, segundo encuentro. Que dios confiese al barcelonismo, este año les toca penitencia y resignacion
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