El pasado domingo, al entrar en el supermercado Excelsior Gama, en Santa Eduvigis, sección de licores, un cartel fotocopiado rezaba: el domingo 22 de abril está prohibida la venta de licores. Excepto por el papelito, todo era normal. La gente agarraba sus productos y los depositaba, cuidadosamente, en el carrito. Licores, y otros. Queríamos una botella de vino, para una comida entre amigos. Preguntamos a la mujer que custodiaba la zona.
Pregunta: "¿Pero se puede comprar o no una botella de vino?"
Respuesta: "Nosotros hemos puesto el cartel, pero la gente se está llevando el producto". Pregunta: "¿Ha vuelto la ley seca? ¿Por qué sólo hoy 22 de abril? ¿Por el día del libro?" Respuesta: "Ustedes agarren lo que quieran, y paguen, si les dejan".
Luego, en la cola, una TREMENDA COLA, de carritos cruzados a lo largo de todos los mostradores. Caos total, como el tráfico de Caracas, pero en el supermercado. Nadie sabía que caja encaraba. Llegamos a la de caja rápida, y vemos a un individuo con gorra comprando todo el supermercado, dos carritos rebosantes de productos: desde fregonas a palillos para los dientes. La gente solidariamente comenzó a insultar al personaje en cuestión: ¡Abussaaaaaaaaadorrr! Gritos, gargantas ululantes, chillidos. Al lado, camuflados, íbamos nosotros con un carrito y 14 productos (las cajas rápidas son de 10 máximo). ¡Solución ante la crisis de ansiedad de la cajera ante nuestros 14 productos!. Somos dos: cada uno tiene derecho a 10 productos. Siete y siete.
por cierto, la botella de vino (chileno) 25.000 bs.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Esa escena pasa en los Días en los que yo compro todos los días...claro, que aquí sabes que si alguien insulta a otro no va a empezar una "balasera"...
Fon, a ver si dejas de agarrar y empiezas a coger, coño.
Por cierto, Sergio, gracias por la corrección de lo de Juan Carlos el Breve. Tú eres el experto en la Transición. Espero que todo te vaya bien.
Abrazos a los dos desde (el muy caluroso) Fráncfort.
Óscar
Sergio,
A mí nunca me pasó una escena semejante, y mira que he estado en Días de dudosa reputación... O no le impuse la intensidad necesaria.
Óscar,
hay cosas que se mantienen en el trastero, sin luz al bloj. Sigo sin creerme lo del muy caluroso Fráncfort. Qué bonito bloj.
Publicar un comentario