lunes, 7 de mayo de 2007

Como monos

Como monos, colgados de los árboles. Así vemos muchas veces la realidad venezolana los extranjeros que vivimos en el país. Venezuela es un país sorprendente por la mezcla de niveles discursivos varios, de paranoias múltiples y de comentarios cruzados en los que conviven las palabras de un tal Simón Bolívar en 1817 en los llanos tras una sangrienta batalla, las de Chomsky pasadas por el cedazo de Jesucristo socialista y las barbas del Ché, y el reguero de petróleo que dejan los Hummer aparcados en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Ayer fuimos a cenar a la Casa de China en Caracas: pato, cangrejo, arroz y revuelto de verduras. El camarero un tipo muy dicharachero, nos comentaba las bondades del la cocina china en un castellano del que sólo entendíamos un 30%. Y nos explicó que todos los chinos de Caracas proceden de la misma región, Cantón. Los chinos emigran por pueblos completos. Y se instalan tal cual. El chino se reía, y nos animaba a tomar mejillones. Finalmente, acudió otro chino y nos preguntó, con acento caraqueño:
-¿Cómo fue la vaina?
No hay nada más desconcertante que escuchar a un chino hablar venezolano o ver a una china bailar reggaeton: choque de culturas. Marco Polo tuvo que sentir algo parecido, pensé mientras trataba de acertar un grano de arroz.

Hace dos semanas mataron en las afueras de Caracas a Yannis Chimaras, conocido actor de telenovelas y presidente del sindicato de actores bolivarianos, con 5 puñaladas en el pecho. La inseguridad en Caracas no es algo nuevo, pero el Ministro del Interior salió poco después en televisión para asegurar sin que se le moviesen un ápice las comisuras de los labios, que el asesinato lo había planeado la oposición para generar alarma en el país (Está grabado). Cada fin de semana se producen en Caracas 40 asesinatos. Mueren bolivarianos y no bolivarianos. Sin embargo, en los informativos del canal estatal sorprende una ausencia: no existe la sección de Sucesos. Por lo que a ellos respecta, no ocurre nada. Nada de nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No te creas Fon...así también vemos la realidad algunos venezolanos, sólo que en ocasiones éramos parte de la paranoia... surrealismo... discurso metafórico...etc. menos mal salimos vivos!!!

Por favor no dejes de probar pato laqueado!!!

Saludotes y mil gracias siempre por tu blog, nada más fiel de la "realidad"

fon dijo...

Angela: Probé, probé el pato laqueado. Aunque el lugar era tan fascinante (la casa china) que no lo disfruté al completo. Pero volveré.

Venezuela es una montaña rusa. Mil gracias a ti por las alabanzas, y seguiremos narrando... Saludos!

Sergio dijo...

Felicidades por el post. En Madrid el 90% de los chinos vienen de la misma región, la única donde el porcentaje de católicos es significativo. Eso sí, nunca he visto a un chino en una iglesia.

También puede darse el caso de que todos hayan fotocopiado el mismo pasaporte y por eso se de la circunstancia de esa poca difusión geográfica.

Anónimo dijo...

casi todos los chinos de españa vienen de la misma región (zeji ang) justo debajo de shanghai, puedes encontrarle en este mapa http://www.piao.org/Mapas/mapa_china.gif


pd. lo que no probaste fue el escalope de la choza, tengo un amigo que te puede llevar allí: música agradable y una carne de primera...

fon dijo...

Coño, qué rapidez tienen los aviones hoy en día... conozco al amigo ése del escalope en la choza, y a otro que quería tomar el jugo de durazno con cuchara mientras chillaba ante las chicuelinas de un tal gutiérrez h.
feliz madrid!