lunes, 2 de julio de 2007

Sin destino

Los edificios en Caracas tienen nombres de lo más extraño. Asociaciones de ideas extravagantes (para mí), han dado lugar a bloques de viviendas bautizados con los más diversos nombres: todos asociados al lujo, el extranjero y lo supranatural. En mi barrio, que es pijo(y yo con él) se puede uno encontrar con los siguientes nombres: Luxor, Alhelí (mi edificio, como el capullito), Lassie, Chamonix, Jardín del Edén, Saint Tropez, Contemporary, Palacio de Cristal, Elysses... Sin embargo, a pesar de la perplejidad que me causaron a mi llegada, nada sonó tan fuerte en mi interior (caja de resonancia inventada) como el edificio LA FUERZA DEL DESTINO. Está en Los Chagüaramos, una barriada céntrica de Caracas, en la que, por supuesto, los tendales están enrejados, la policía pasa de puntillas (con las luces apagadas) y de noche roban hasta a los gatos, según cuenta una extendida leyenda urbana.
A mi no me gustaría un pelo vivir en un edificio con ese nombre. Me parece tétrico e indecoroso. Por cierto, una pregunta: ¿Quién le pone el nombre a los edificios? ¿El arquitecto? ¿El constructor? ¿La comunidad de vecinos en asamblea? ¿El ayuntamiento? ¿El hijo del portero? ¿Alguien en el catastro? ¿El destino?

1 comentario:

Daniel Palacios dijo...

Oye de verdad es bien extraño ese nombre. Me recuerda a la canción del grupo español Mecano que tiene el mismo nombre: "La Fuerza del Destino".
Saludos